Prácticamente todo el mundo tiene email y lo consulta casi a diario. El correo electrónico es la principal vía de comunicación online, convirtiendo la newsletter o boletín en una herramienta indispensable en marketing, con un coste relativamente bajo y un impacto cuantificable.
Cuáles son los objetivos de una newsletter y que puede aportar a la empresa:
1.- Para el mantenimiento del contacto o fidelización de nuestros clientes.
2.- Para incentivar la participación (o feedback) de nuestros clientes.
3.- Para aumentar la visibilidad de la empresa.
4.- Para comunicar la ampliación de servicios y productos.
5.- Para informar de las noticias corporativas. Asistencia a ferias y congresos, premios y reconocimientos, alianzas con otras empresas.
6.- recomendar productos a nuestros clientes.
7.- Para alimentar una comunidad en nuestro entorno.
8.- Para atraer clientes potenciales. De leads a contactos.
9.- Para posicionarnos en el sector.
10.- Para conseguir más tráfico en nuestra web.
Otras características a tener en cuenta:
La diferenciación de nuestra audiencia
Una newsletter bien gestionada te permite comunicar mensajes específicos a segmentos de tu lista de destinatarios
en función de su perfil, preferencias de contenidos y geolocalización convirtiendola en una inmejorable herramienta de fidelización.
El control de la Newsletter
En Twitter o Facebook no eres dueño de los contenidos que has generado y compartido, pudiendo éstos ser clausurados en cualquier momento por motivos ajenos a tus decisiones, perdiendo esa lista de seguidores que tantas horas ha costado. Es un hecho improbable pero posible y que depende de terceras partes. En cambio, tu lista de correo la posees y gestionas libremente sin dependencias de estructuras externas.
La simbiosis de contenidos entre la Newsletter y el Blog
Gran parte de los contenidos del boletín es susceptible de ser comunicado también a través del Blog, optimizando el esfuerzo de elaboración y ganando en visibilidad general.
Audiencia Garantizada
Al usar Twitter o Facebook, los estados que publicas tienen una temporalidad y se pierden en muchos casos por la contínua actualización o devenir de los contenidos de las redes sociales. El factor temporal tiene un menor impacto en la dinámica del correo electrónico.